viernes, 19 de septiembre de 2008

UNA CUESTION DE PIEL

Los defensores de los animales en la capital de la moda aseguran que detrás de cada abrigo hay una historia de sufrimiento y muerte.

MILÁN.- Unos seis millones y medio de mujeres italianas tienen uno o más abrigos de piel. Y hay otros 4,3 millones que sueñan con comprar al menos uno por primera vez.
Italia es el primer fabricante de abrigos y accesorios de piel en Europa : posee cuatro mil empresas pequeñas y medianas, 55 mil 964 empleados y factura dos mil 229 millones de dólares anuales (venta local y en Europa, Asia y Norteamérica).

"La confección en piel es una parte importante de la moda 'made in Italy' y está en crecimiento. Hay muchos controles, se respetan las leyes y la prohibición de utilizar especies en peligro de extinción. En Italia sólo se usan los animales de criaderos para elaborar los abrigos", dijo a Tierramérica Alessandra Dagnino, portavoz de la Asociación Italiana de Peletería.

El visón es una de las principales materias primas para abrigos en Italia. Es la única especie que nace, crece y muere en este país. La nutria, la marmota, el armiño y el zorro son otras valiosas especies, que se importan de los países nórdicos y de Argentina, por un valor de 254 millones de dólares.

"Cada año, en Italia se matan 230 mil animales. Estos viven encerrados en jaulas y enloquecen. Están expuestos al frío, porque así el pelo se endurece y el precio aumenta”, aseguró a Tierramérica Simona Cariati, responsable de pieles de la Liga Antidisección-Lav, la principal asociación en defensa de los animales en Italia.

Pero los fabricantes rechazan las acusaciones y aseguran que siguen las normas europeas al pie de la letra (decreto 98/58 sobre el bienestar de los animales y el decreto 93/119 sobre el sacrificio de animales).

"No es verdad lo que dicen. En los criaderos los animales viven bajo cobertizos. No pueden mojarse con la lluvia o asolearse, porque eso cambiaría el color de su pelo. Están encerrados en jaulas que tienen las medidas reglamentarias y están bien alimentados. Usamos el óxido de carbón que les hace morir en un minuto, sin sufrir », dijo a Tierramérica Augusto De Nardi, presidente de la Asociación de Criaderos de Animales.

Los ambientalistas más pragmáticos promueven un nuevo tipo de pieles: las ecológicas. A simple vista los abrigos fabricados con estas fibras sintéticas parecen de visón o de marta. Dan la misma sensación de calor que los auténticos y no necesitan someter a suplicios a ningún animal. Su material es lavable a mano, resistente, liviano y menos costoso (desde 170 dólares hasta 900 dólares).

Por todas estas cualidades, los defensores de los animales consideran que la "piel ecológica" representa una alternativa. Para los fabricantes de piel, sin embargo, es una tomadura de pelo.

“La Ley de 1966 prohíbe utilizar esa denominación a algo que no es piel. Es una mentira para el consumidor, el material es de plástico, por lo tanto no es biodegradable”, sostuvo Dagnino de la Asociación Italiana de Peletería. “Es decir, no es piel, ni es ecológica”.

La industria de la moda, entretanto, sigue ajena al debate ambiental. Unos 170 “stilistas” (diseñadores), la mayoría italianos y los más importantes del mundo, como Armani, Fendi, Versacce, Valentino, Gian Franco Ferre, Trussardi y Dolce & Gabbana, crean cada año una colección de abrigos de piel.

http://www.tierramerica.net/2003/0112/articulo.shtml

1 comentario:

Evelyn dijo...

En este artículo se observa como se vive el negocio de las pieles en Italia, donde las distintas asociaciones en defensa de los animales, luchan por los derechos de los mismos; dando como solución la ultilización de "tapados sintéticos". Con respecto a "este pedido" Dagnino, de la Asociación Italiana de Peletería, sostuvo que el material que se utiliza es plástico, por lo cual no es biodegradable; es decir, que no es piel, ni es ecológica.