La cría de conejos para la producción de pieles se está ganando un lugar cada vez más significativo en la cunicultura argentina.
Sucede que la crianza de conejos para carne, llegó a un estancamiento donde para prosperar deben darse 3 condiciones:
1. El criadero tiene que estar en las inmediaciones del frigorífico exportador
2. El criador debe tener un contrato de comercialización con dicho frigorífico
3. El proyecto debe ser de una magnitud industrial para abaratar los costos de producción
Como consecuencia de esto, muchos cunicultores de localidades distantes a los frigoríficos, están decidiendo convertir sus criaderos a conejos de piel.
Sin embargo, este tipo de crianza “doble propósito”, también ha tenido su mal comienzo en la Argentina, especialmente en lo que respecta a la comercialización de la piel.
Las alternativas de producción de pieles de conejos en la Argentina, pueden ser diversas:
• Pieles de conejos de razas de carne, con un pelaje genéticamente mejorado y prácticas de manejo algo distintas. En este caso se producen pieles que se comercializan crudas a un valor de U$1 y esa es una ganancia complementaria e importante en el criadero de carne
• Pieles de conejos rex albinos de calidad mejor que las que ofrece el mercado chino. En este caso las pieles llegan a un valor U$7 curtidas
• Pieles de conejos de razas doble propósito como los Plateados, los Leonados, Chinchilla, Liebre Belgas, etc. En este caso las pieles llegan a un valor U$7 curtidas
• Pieles de conejos Rex mutaciones de calidad similar a que las que ofrece el mercado europeo. En este caso las pieles llegan a un valor U$12 curtidas
• Pieles de conejos Castor Rex de la mejor calidad, compitiendo directamente con los criadores europeos (no las produce China). En este caso las pieles llegan a un valor U$20 curtidas y su destino principal es la exportación, aunque tiene una demanda limitada.
La necesidad de formar y capacitar a los criadores de conejos de piel, es imperiosa para mejorar la calidad de producción nacional.
Argentina tiene muy buenas perspectivas en el rubro. Basta observar la evolución de los criadores de chinchillas durante los últimos años: Argentina pasó a ser el máximo exportador mundial de estas pieles y antes de la devaluación estaba en 4º lugar.
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